Mi trayectoria como bailarina profesional no se limita solo a los shows y exhibiciones con los que he recorrido casi todo el territorio de mi país, sino que de la mano del tango he traspuesto las fronteras de mi tierra presentando mi espectáculo en Francia, Italia, Bélgica y España.
Es emocionante ver y sentir como el público establece un fuerte vínculo inmediatamente con la letra y música del tango, lo viven, se apasionan, es como si se trasladaran en un viaje imaginario a la noche de Buenos Aires, a la Calle Corrientes y en una clásica milonga de un barrio porteño, parafraseando a Gardel, “Carlitos”, se les piantara un lagrimón.
Las múltiples experiencias vividas en mi carrera me han mostrado a las claras que cuando me miran bailar no ven una bailarina ejecutando pasos y adornos sino una mujer que siente y expresa el tango desde lo más estético y armonioso de sus movimientos.
